Ojo por ojo

Estoy hastiado de la venganza sin fundamento y sin ganancia, el ojo por ojo no funciona en la mayoría de los casos.

Si algún día me topo con una persona sin carencias de honor y sabiduría la seguiré hasta donde él me lo permita. Y si por azares del destino chocamos en ideologías tal vez seamos enemigos, pero el respeto que le tenga ahí estará, intacto.

Algo similar a lo sucedido entre el padre Vallon y Bill Couting “El Carnicero” en el filme Gangs of New York. Lástima que es solo una película.